Ahora que el verano avanza, los helechos están en todo su esplendor. Su porte elegante, distinguido y original, llama la atención del caminante. Los podemos encontrar en lugares tan diversos como los troncos de los árboles, a la orilla de las carreteras y caminos, en muros de piedra suficientemente húmedos y por supuesto, en su hábitat natural, los bosques de nuestra Sierra.

En la subida al Cerro de San Cristobal, disfrutaremos de excelentes panorámicas, caminos tradicionales, muros y empedrados bien conservados, molinos de agua… pero sobre todo nos deleitaremos de un impresionante castañar rebosante de hermosos helechos que ofrecen al viajero una amplia gama de colores.

Nacho Suárez Obel