Fue en primavera. Hace ahora 20 años. La primera semana de abril de 2004 llegó a las calles de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche el primer número de la revista ‘Entorno Natural’, el proyecto que cambió mi vida profesional y me atrevería a decir que hasta mi vida personal. 

Soy de Aracena. Pero no conocía mucho más allá de mi pueblo por aquel entonces. No más de lo que mi padre me contaba de sus viajes como comercial de ‘Almacenes San Blas’ para vender el género por Jabugo, Rosal de la Frontera, Aroche (su pueblo favorito), Cortegana, Galaroza… Quizá ahora no me considere aún un profundo conocedor de mi Sierra, no tanto como me gustaría, pero sí puedo decir con orgullo que las muchas páginas que ‘manchamos’ en ‘Entorno Natural’ durante esos ocho años de vida me permitieron conocer más a mi tierra. A su gente. Y,  también, conocerme más a mí mismo.

Fue un reto. Un precioso reto. Las ganas por aportar algo a mi Sierra (no voy a entrar en el debate eterno sobre su nombre. Hoy no) se fusionaron con una persona cuyo empuje desbordaba todo proyecto que iniciábamos. Antonio J. de la Cerda fue el otro padre de la criatura. Él fue los ojos de ‘Entorno Natural’, con sus fotos y su maquetación, para dar vida a cada tema que poníamos en común a mitad del mes anterior, en el que empezaba la planificación del siguiente número.

De forma modesta, pusimos en marcha una auténtica redacción en pleno corazón de Aracena, con una parte comercial que llevó nuestro amigo Jorge (gracias a su trabajo pudimos seguir adelante mucho tiempo); su área de Administración, con Manoli; parte de Edición Gráfica, con Antonio, Javier y Marga, y la redacción, que llevé yo junto a otras muchas personas que dejaron su sello, como Alicia, Mercedes, Esther, Rocío, Ana, María, Azaroa… (seguro que me dejo a gente atrás, perdonadme) y las traducciones que hicieron Lucía y Trudi. E incluso llegamos a contar con colaboradores, que quisieron participar en nuestro proyecto aportando su visión sobre lo mucho que da de sí nuestra Sierra con secciones propias… 

Han pasado 12 años desde que sacamos a la calle el último número, en agosto de 2012. La crisis del ladrillo nos llevó por delante. Pero no podría enumerar la de veces que, en estos 12 años de silencio, alguna persona me ha vuelto a recordar los tiempos de ‘la revista’. Y siempre con un cariño y un recuerdo que hace que quede ese poso de satisfacción y orgullo por saber que has aportado algo de valor a quienes más quieres.

Afortunadamente, la Sierra de Aracena y Picos de Aroche ha avanzado mucho desde aquel lejano abril de 2004. Todos quienes allí vivíamos y quienes aún viven han hecho que sea posible y que haya una senda de futuro para quienes tienen la suerte (y la valentía, para qué negarlo) de crecer y asentarse profesional y personalmente allí.

Yo ahora vivo un poco lejos (tampoco mucho) pero siempre con el rabillo del ojo puesto allí, en sus calles, sus fiestas, sus tradiciones, sus senderos, sus olores y sabores… Y eso, también, se lo debo a ‘Entorno Natural’, ese lazo indeleble que me llena de nostalgia y orgullo a partes iguales.

Gracias a todos quienes lo hicieron posible.

A quienes coleccionaron alguno o todos los números editados (hay hasta quien los vende ahora como pieza de coleccionista por Internet).
A quienes nos esperaban con ilusión cada primera semana del mes con nuestro reparto ‘artesanal’, pueblo a pueblo. Y a quienes se enfadaban porque llegábamos tarde.
A quienes se acordaron de nosotros para premiar nuestro trabajo.
A quienes no perdían oportunidad para criticarlo (con y sin motivo). De todo se aprende. Siempre.
A quienes aportaron algún anuncio o apoyo para ediciones especiales con las que sufragar el coste de este proyecto.
A quienes dejaron su sello personal y profesional en nuestras páginas.
A quienes nos contaron tantos y tantos secretos de nuestra Sierra.

Y, especialmente, gracias a quienes aún se acuerdan de ‘la revista’. De ‘Entorno Natural’, germen de TurismoSierradeAracena.com, este proyecto on line que mantengo para que, quien quiera, pueda conocer un poco más los secretos de este rincón, parafraseando a Lope de Vega, «a dónde huyó de la vida/Arias Montano».

Si quieres recordar ése primer número de ‘Entorno Natural’, puedes hacerlo aquí (pinchar). 

O si quieres revisar alguna de sus ediciones anteriores, echa un ojo aquí (pinchar).

PD/ Antonio siempre se ríe, pero sabe que este primer número, que él se empeñó en bautizar como número 0 es, en realidad, el número 1. Al final no hicimos 100, sino 101… 🙂