La Sierra de Aracena y Picos de Aroche es una de las comarcas más ricas del mundo en variedad y en cantidad de setas que crecen a lo largo de todo el Parque Natural. Las primeras lluvias otoñales, acompañadas de un clima templado, de un suelo arcilloso y de un hábitat idóneo formado por bosques mediterráneos de encinas, alcornoques y quejigos, dan como resultado la proliferación de más de 500 especies distintas, entre tóxicas y comestibles, que tiñen a modo de alfombra este espacio natural.
Nuestra Sierra se convierte así en todo un paraíso para los amantes del mundo micológico y en un reclamo turístico que cada otoño congrega a miles de personas que llegan atraídos por esta creciente afición.