«No es más feliz quien más tiene, sino quien menos necesita”. Esa parece ser la filosofía de vida y la estrategia evolutiva para la supervivencia de los líquenes. Los líquenes son capaces de prosperar en casi cualquier ecosistema terrestre, desde los áridos desiertos hasta las llanuras heladas de los polos, y por qué no, también en nuestra sierra, devorando, eso sí muy lenta y pacientemente lo que encuentran.

Numerosos árboles de la Sierra de Huelva cuentan con estos compañeros de viaje que dan su tonalidad características a troncos y también a las paredes de piedra que acotan este Parque Natural.

Nacho Suárez Obel